Floreana, es el título del libro, al igual que el nombre de la isla de su fantasía. El paraíso de la familia Wittmer, intrépidos emigrantes europeos que demostraron al mundo la capacidad del hombre para hacer su vida linda, a su gusto, con sus ideales y convicciones. El libro parece una fábula más de Julio Verne, pero en verdad es un cuento fascinante escrito por Margret Wittmer, autora y actora de esta obra rica de leer y de ejemplar escuela para las personas que han perdido algo de fe en si mismos.
Copio textual del prefacio: "el valor de este relato va mas allá de lo novelesco; si bien el misterio, las desapariciones y los personajes excéntricos le dan un toque y una trama especial, el eje fundamental de este testimonio es el trabajo duro, los valores familiares y el amor por la patria. Es justamente aquel testimonio el legado que Margret deja para quienes la conocimos, para quienes vivimos a esta excepcional mujer. Este relato es un mensaje para los actuales habitantes de las islas".
Luego de haber leído el libro, por la riqueza de narración del mismo, casi he llegado a "conocer" a la autora y su entorno y me he fascinado con tantas y diversas historias tan divertidas como de trascendental importancia hasta en los destinos de la humanidad entera en ciertos momentos de tensión mundial.
Mi reconocimiento a la autora y su familia entera por el ejemplar accionar, mi especial agradecimiento a Margarita Wittmer García por haberme obsequiado esta obra.
Por: Joaquín Larrea Ortiz